¿Por qué una terapia?

Lo desconocido suele dar miedo y llegar a contar nuestros problemas a alguien que nunca hemos visto también.

Pero existe un momento en el cual, no conseguimos avanzar en nuestro  problema  ni solucionarlo ni sentirnos mejor; ese es el momento en el cual deberíamos pedir ayuda de un profesional.

Cuando nos sentimos físicamente mal, solemos ir al médico para que nos ayude. Cuando emocionalmente no conseguimos mejorar, el psicólogo es el que nos puede ayudar a sentirnos mejor.

En terapia, ocurre  lo mismo que un catarro mal curado, si no ponemos solución a tiempo, en el futuro puede complicarse y darnos más problemas.

Por eso es importante saber pedir ayuda y sentirse a gusto con el psicólogo si ser enjuiciados para tener absoluta libertad de expresión.